lunes, 7 de marzo de 2011

Mar de dudas

Dicen que haga el amor y no la guerra. Sin embargo, buscando el amor siempre termino en guerra, con ella o conmigo mismo. Qué amor tan agresivo es el que se apodera de mis huesos.
Pasan los días. Me despido del sol, saludo a la luna. Me despido de la luna, saludo al sol. Pero un día no habrá soles ni lunas, sólo arena fina que se desliza entre las manos en un día nublado mirando al horizonte que crea el mar con el cielo. Y sé que en algún lugar de esa delgada línea estarás tú. Que ese mar son tus lágrimas. Que yo era esa roca, que por tus olas acabé siendo polvo.  Y siempre estaremos juntos aunque seamos tan diferentes. Que siempre estaremos unidos aunque estés destinada a destrozarme.

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