lunes, 27 de diciembre de 2010

Una sola bala

Sólo me queda una bala. Sólo me queda un cartucho con una maldita bala. Tengo demasiados objetivos para cumplirlos todos con tan sólo una bala. Menuda putada. Pienso arreglar esto como sea.
Primer objetivo: el chico que me hizo imposible mi infancia en el colegio. Aquel gran hijo de puta que siempre se reía de mí, seguramente por falta de cariño por sus padres. Tenía que llamar la atención. Es posible que la llames más que nunca ahora que puede que termines en un ataúd, hijo de puta. Quizás por culpa tuya todo empezara a torcerse en mi vida. De ahí mis defectos psicológicos… ¿Quieres saberlos? Te los diré cuando nos veamos ahí abajo, cabrón. O no, es posible que no haga falta, ya tiene pinta de que estás medio destrozado. La vida ha hecho contigo lo que tú me hiciste. Eres un perdedor de mierda.

Segundo objetivo: el presidente de turno. Sí, matarlo sería hacer algo grandioso. Quizás pasase como un asesino, pero yo lo veo más bien como un avance en la sociedad. Matarlo significaría enseñarles a los políticos que no todo está permitido. Que hay unas reglas, y el que las sobrepasa, o se retira, o se le retira. Sería realmente divertido. Un cambio de gobierno, ¿qué digo un cambio de gobierno? ¡Un cambio de actitud en la sociedad! Pero matarlo sería convertirlo en un héroe. Y me niego a que ese politiquillo de mierda pase a la historia. Ya caerá él solito, con lo imbécil que es…

Tercer objetivo: esa chica. Esa por la que di todo y de repente, se marchó. Esa chica que no volverá y que me tiene sumido en esta maldita depresión que no consigo asumir. Esa chica que me ha jodido tanto. Va a pagarlo caro. Si no querías saber nada más de mí, tranquila, que no vas a saber nada más de nadie. Del amor al odio en un paso dicen. No me haría falta ni ese paso. Maldita cabrona, qué a gusto me quedaría si supiera que no me ibas a volver a fallar. No me vas a hacer sufrir más. El amor lo puede todo, ¿incluso la muerte? No lo sé. Seguro que me terminaría suicidando yo más tarde al ver lo que le he hecho. Joder, es que la quiero de verdad, ¿cómo le iba a hacer yo daño? No le puedo pegar un tiro a cada chica que me rechace o que me deje de lado. Y menos ésta. Me da igual que termine con un cualquiera. Es su elección, y es su vida. Era la suya o la mía. Decidió salvar la suya, y lo veo lógico.

Mierda. Tengo demasiados objetivos para una sola bala. ¿Qué coño hago? Es una auténtica mierda. Podría repetirlo mil veces y no me cansaría... Estoy solo en estas cuatro malditas paredes que me van cerrando cada vez más por cada segundo que pasa. Mierda, una sola bala...una sola bala… demasiados objetivos y una sola bala… me tengo que alejar de ellos… tengo que quitármelos de encima. Espera, ya sé... Que os jodan a todos. Hijos de puta todos...

...Buenas noches querido Hades, ¿cómo te va? ya tenía ganas de verte...

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