miércoles, 12 de enero de 2011

Cosas de la vida

Estoy hasta los huevos de la universidad. Es lo más inhumano que puede existir. Es el templo de la frialdad. Aquí todo cada uno mira su ombligo y cuida de su sombra. Nadie se preocupa por nadie. Podrías morir y sólo serías una vacante en tu carrera que ocupará cualquier idiota en busca de su última posibilidad en mi carrera. Sí, estoy estudiando algo que ni siquiera sé si es lo que quiero hacer pero, ¿para qué cambiar si no sé a dónde ir? Lo mío es escribir, dibujar, fotografiar, componer, actuar... me gusta todo aquello que no hago en mi carrera. Me gusta evadirme a dónde me lleva la literatura o la música.
Hasta aquí he llegado, pensé. Me levanté del asiento, guardé los apuntes y el bolígrafo en la mochila y comencé a caminar por el pasillo de clase que llevaba a la puerta. No aguantaba más. Demasiadas cosas en mi mente para guardarlas en un cuaderno.
-¿Sucede algo, señor?- Dijo mi profesor. Decidí no responderle y seguir caminando.
- Le estoy preguntando si pasa algo. Tenga la decencia de responderme, por favor.-Volvió a decir mi profesor. Me detuve un momento, levanté la cabeza y le miré a los ojos fijamente. Estaba tranquilo, como si supiera de que iba la cosa. ¿Qué iba a saber? No tiene ni idea.
-Nada que pueda arreglarse aquí. No importa.
- ¿Podría comentarlo aquí? Si no es personal, claro.-Seguía hablándome con un tono tranquilo, pausado, como el que maneja la situación, pero yo me cansé. Me enojé y solté:
- ¡Claro que puedo!¿Sabe que sucede? Que todo esto está muy bien. Bien no, genial. Al igual que la biología, la química y todo eso. Está genial de verdad, no digo que no, pero no pasa de ser una ínfima parte de todo lo que se debería saber. Me están enseñando cómo hallar la polaridad de las moléculas de materia, pero tengo 18 años y nadie ha sabido enseñarme a querer. Me están mostrando el comportamiento de las células epiteliales pero nadie me ha enseñado a empatizar con el resto. Estoy aprendiendo las propiedades y como experimentar con fluidos, pero ahí fuera sigue muriendo la gente, pasa hambre y la pobreza cada vez es mayor en todo el mundo. África sigue pasando hambre, siguen habiendo dictaduras en Sudamérica, y guerras en Oriente Medio. La mayoría de países de lo que llaman "países desarrollados" están sumidos en el desencanto y en la mayor deshumanización de la historia. Mire profesor, con todos mis respetos y ningún desprecio a su asignatura, creo que hay mil cosas más importantes que hacer que aprender cuáles son los componentes de las células bacterianas, pero eso no lo puedo aprender aquí.- Ni sentirme tan libre por momentos me servía. Miré otra vez al profesor. Apenas se había movido en todo el rato. Seguía de pie apoyado con las manos en la mesa mirando hacia el frente. Entonces giró la cabeza, me miró y sonrió levemente.
-Tienes toda la razón. En serio, no hay peros en tus argumentos. Bueno sí, uno. Nadie puede enseñar a empatizar, a amar, a sentirse bien, porque nadie sabe hacerlo. Son cosas que aprende cada uno con el tiempo, y nunca se termina sabiendo cómo se hace. Por ejemplo, en el amor, las relaciones entre dos personas se basan en su imperfección. Se unen porque se complementan, y entonces juntos sí hacen la perfección. Con lo del hambre en África, las guerras en Oriente, las dictaduras americanas, el desencanto europeo y todo eso se basa en una sucesión de errores humanos, que ha provocado que esta Tierra sea una fuente de miseria, para unos material, para otros emocional, y para los más desgraciados ambas. Así que lucha por un mundo más libre y mejor, pero hazlo desde el conocimiento y siendo útil de verdad. Si sales por esa puerta, te aseguro que no podrás ser ni la mitad de útil que si te quedas y sales de esta universidad como graduado.

2 comentarios:

  1. me gusta :)
    pues yo sabes como te veo? como periodista y no se porque jajajaj

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  2. ¿Y porqué simplemente no estudias Periodismo, Fotografía, Literatura, Comunicación audiovisual, Filología....?

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