lunes, 17 de enero de 2011

Evasión final

-¿Y a dónde irás?
-No lo sé. Lejos. Lejos de cualquier cosa que haya conocido. Lejos de recuerdos, buenos y malos. Lejos de todo. Me iré... no sé... Siempre me hubiera gustado vivir en Venecia. Florencia quizás. También había pensado en algún pueblo del sur de Francia, cerca de Chambèry o Marsella. Aunque tampoco descarto irme hasta París. ¡Imagina todo lo que podría hacer! Escribir, imaginar, soñar, vivir de verdad. Cosas que no puedo hacer aquí. Buscaré cualquier trabajo, el que sea, y emplearé el tiempo que me quede en hacer lo que de verdad quiero. Me pasearé por las calles en busca de un detalle que fotografiar, una escena que relatar, una vida que soñar, un sueño que vivir. Me llevaré una maleta con pocas cosas, sólo las que de verdad necesite. No quiero ordenadores, ni móvil, ni nada de eso. Sólo me llevaré recuerdos.
-¿Cómo?¿Cómo que recuerdos? Creía que te ibas para olvidar.
-Y por esa razón me voy, pero, ¿quién puede escribir sin recuerdos? Allí crearé nuevos pero, a decir verdad, los viejos inspiran mucho mejor.

3 comentarios:

  1. Ay, París...

    La buena vida, quién pudiese...


    Bebiendo para olvidar, se me olvidó que estaba bebiendo... (8)

    ResponderEliminar
  2. Todos soñamos con esa vida.. al menos yo tb la quiero tener.. ya veremos si la conseguimos. Ahora toca imaginar para luego poder recordad :)

    ResponderEliminar
  3. Berlín, Amsterdam o cualquier lugar de Bélgica en general. Huir, creo que huir es suficiente, sin importar el destino.

    ResponderEliminar